El Hotel Bristol Pau le lleva a conocer los lugares imprescindibles que debe visitar durante su estancia.

Los Pirineos son una auténtica joya de la corona del suroeste de Francia y pueden verse desde Pau durante todo el año. Cubierto de nieve en invierno, verde en verano, el Bulevar de los Pirineos ofrece una vista panorámica de la cordillera que deja boquiabiertos a todos los visitantes y paseantes. Descubra el balcón de la ciudad de Pau, una verdadera proeza técnica de su época y un lugar de paseo preferido por los pauenses y los turistas, donde todos pueden acudir para admirar el magnífico panorama que ofrece la naturaleza en todas las estaciones.

Cómo llegar al Boulevard des Pyrénées desde el hotel

El Hôtel Bristol Pau goza de una ubicación ideal en el centro histórico de la ciudad de Pau, que se convirtió en destino favorito de la aristocracia en la década de 1870. A sólo 3 minutos a pie del Musée des Beaux-Arts, el hotel se encuentra también a 5 minutos a pie del Boulevard des Pyrénées. Sin embargo, para llegar sin esfuerzo a este lugar legendario, también puede tomar el funicular recientemente restaurado, emblema del patrimonio del Palais y utilizado por más de 500.000 pasajeros cada año. El funicular es gratuito, respetuoso con el medio ambiente y accesible para bicicletas y personas con movilidad reducida. Con trenes que circulan cada tres minutos, no tendrá que esperar mucho para disfrutar de las vistas panorámicas.

Actividades en el Boulevard des Pyrénées

Esta parada obligada en Pau es una buena mezcla para los amantes de la naturaleza, la historia y la cultura, pero sobre todo es un paseo agradable y accesible para todos. Con una extensión de casi 2 kilómetros entre el Castillo de Pau y el Parque Beaumont, un paseo por el Bulevar de los Pirineos es para disfrutar de las impresionantes vistas, hacer fotos, descansar en los 37 bancos de época y admirar la arquitectura de la ciudad. El paseo por el bulevar dura aproximadamente una hora y media, pero es probable que las numerosas visitas que se realizan a lo largo del recorrido, como el Hôtel de Gassion, la iglesia de Saint-Martin, el Pavillon des Arts y su fuente de Vigny, hagan que el paseo dure más tiempo.

Al igual que la lectura de las 52 placas metálicas que le permitirán localizar fácilmente las montañas y los pueblos de la región, la ciudad de Pau ha instalado 17 códigos QR a lo largo del Boulevard des Pyrénées para ofrecerle una experiencia digital y enriquecer su descubrimiento de la ciudad. La experiencia digital no se queda ahí, desde hace unos años, una aplicación de realidad aumentada permite descubrir los lugares emblemáticos de la cordillera pirenaica para una inmersión total.

Desde 2012, la primavera es sinónimo de un bulevar más animado. La operación "Boulevard en Promenade", puesta en marcha por la ciudad, permite a los turistas y a los habitantes de la ciudad encontrarse con expositores permanentes (joyeros, artesanos, pintores, etc.) todos los domingos de primavera, con una veintena de puestos dispuestos a mostrar la riqueza de la artesanía local. También habrá música en directo todos los domingos, lo que aportará un ambiente más cordial al centro de la ciudad y mantendrá animado el bulevar en cuanto llegue el buen tiempo.